jueves, 1 de diciembre de 2022

20 años del desastre del "chapapote"

Hace ahora 20 años, en plenas navidades de 2002, un grupo de jóvenes optaron por irse a limpiar las playas de Galicia del desastre del chapapote, prestando sus manos al pueblo gallego de O Grove. El Chorrillo recogió así la noticia

Las manos de Cazalla de la Sierra para Galicia

Un grupo de 48 jóvenes de desplazaron al lugar del desastre

Nuestros jóvenes estuvieron en Galicia para aportar su granito de arena. Entre los días 25 al 31 de diciembre, por iniciativa de la Asociación Cultural José María Osuna -grupo de voluntariado ambiental- y la Concejalía de Juventud de nuestro Ayuntamiento -Centro de Información Juvenil- 48 jóvenes de Cazalla de desplazaron al lugar del desastre ecológico ofreciendo sus capacidades y su dedicación libre y desinteresada. En la lonja de O Grove dejaron una pancarta con esta inscripción: “las manos de Cazalla son para Galicia”, y así lo demostraron de forma activa con su trabajo durante estos días.


Nuestros jóvenes confirmaron con su presencia en las playas, la realidad -ola solidaria- que componen miles de jóvenes provenientes de toda la geografía.

Estos días de trabajo, duro e intenso en la limpieza de playas, ha significado para cada uno de ellos una experiencia inolvidable; por un lado, lo que ello ha supuesto para su enriquecimiento personal, y por otro, el aporte, tanto moral como material, que este acto de responsabilidad y solidaridad ha traído consigo para la comunidad y el medio ambiente.

Todo ello sin olvidar lo que ha significado para unos y otros en cuanto a intercambio afectivo y cultural.

En O Grove, un día cualquiera, con temporal o sin temporal -pero con gran entusiasmo- todo quedaba preparado: en la Lonja les esperaba un desayuno que con todo el cariño del mundo, preparaban las mariscadoras -sus “madres adoptivas” durante estos días-. Tras la asignación de la playa, tenía lugar el aprovisionamiento que requiere este trabajo (traje de agua, botas de goma, mascarillas, gafas, guantes y precinto para más seguridad…). Después de dos horas intensas de trabajo, el bocadillo,… y otra vez rodilla en tierra -arena-, a luchar contra la marea, hasta que ésta se lo permitiera.

Terminada la jornada, y tras un breve descanso, en este caso en buenos hoteles, tenía lugar la vuelta a la lonja y la cena calentita unida a buenos ratos de debate y charlas con los componentes de la cofradía San Martín y voluntarios procedentes de otras zonas, terminando la jornada con la puesta en común para intercambiar opiniones y organizar el día siguiente.

No hace falta decir que con esta expedición, han marchado a Galicia muchos cazalleros, que se han sentido solidarios. Como recuerdo de la estancia en aquella lonja ya inolvidable para nosotros, allí quedó, para endulzar de alguna manera el amargor de la tragedia, un pequeño testimonio de nuestra tierra, mantecados y aguardientes ofrecidos por las empresas Mantecados Trigo y Anís Miura. Todo ello sin olvidar la aportación económica dispensada por la Consejería de Medio Ambiente, que financió el autobús, de la agrupación local socialista que realizó una aportación económica para los gastos que se originaran, y mascarillas de seguridad proporcionadas por nuestro Ayuntamiento.

Con esta experiencia en tierras gallegas se confirma que la ayuda voluntaria es una realidad y que el voluntariado se ha convertido en un movimiento solidario que ha conmovido a toda la sociedad, por lo que esperamos que esta vivencia no se quede en esta respuesta y los jóvenes de Cazalla contribuyan a crear una sociedad más justa y equitativa. Gracias a todos y todas por su esfuerzo y colaboración.

NUNCA MAIS.

Grupo de voluntarios.

Ver El Chorrillo de diciembre de 2002

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