Coincidiendo con la llegada de la revista "Cazalla de la Sierra. Verano y Fiestas 2018” el jueves 26 de julio de 2018, el salón de actos de la Casa de la Cultura acogió su presentación oficial, con motivo de celebrarse los 75 años de su publicación. El acto, en el que participaron distintos miembros de la Asocación Cultural José María Osuna, fue presentado por José Antonio Medina, y contó con las intevenciones de Ángel Domínguez, presidente de la Asociación y José María Portero (Ver El Chorrillo de julio número 336)
Antonio Carmona Granado realizó un breve recorrido histórico de las distintas etapas por las que pasó la Revista, el cual, por motivos de espacio, no se ha publicado en El Chorrillo por lo que lo transcribimos integramente aqui:
PARA EL 75º ANIVERSARIO DE LA REVISTA DE CAZALLA
Antonio Carmona Granado
Casa de la Cultura de Cazalla de la Sierra, 26-07-2018
Quisiera resaltar, con estas notas, algunas
cuestiones que pueden ser de interés a la hora de hablar de este 75º aniversario
de la Revista de Cazalla, de su pasado y de su presente.
En primer lugar, me parece oportuno tener en
cuenta algo que no debemos perder nunca de vista, y es el hecho de que entre la
“gran” historia de Cazalla de la Sierra, esa que abarca todo nuestro pasado, y
la historia de nuestra Revista de Cazalla, existe un escalón o círculo
intermedio que tiene que servirnos para su contextualización. La historia de la
Revista tiene que ser enmarcada dentro de la historia de la letra impresa en Cazalla. Una historia de la que se
ha dicho muy poco y que está (como tantas otras) prácticamente por escribir. Los
cazalleros y cazalleras, a los que nos
gusta sobre todo hablar, también hemos sido proclives a la escritura, aunque esas
letras escritas no siempre hayan visto su publicación. A veces, por falta de
medios para comunicarnos. En los últimos tiempos, afortunadamente, esta
tendencia va enderezándose, gracias a las modernas técnicas y a los instrumentos
con los que contamos, y son cada vez más las publicaciones que entre nosotros
salen a la luz.
Esta
historia de sus escritores y de sus publicaciones y de sus imprentas, a pesar de
su parquedad, como ya digo, en Cazalla, está aún por investigar. Sería curioso
y necesario darle voz a esa máquinas del arte de imprimir que se encuentran en
la antesala de esta Casa de la Cultura…, a esa Minerva y a su compañera Mª Auxiliadora,
a esa guillotina... Muchas cosas nos dirían sobre lo que se publicó en Cazalla.
Por nuestra parte, algunos de esos episodios sobre nuestra tradición de la
letra impresa los dejamos ya escritos hace años en aquella serie de “Abuelos del Chorrillo” o en otras
referencias de historias de nuestras antiguas bibliotecas. Existe además, al
respecto, un magnífico Repertorio
bibliográfico publicado por Salvador Hernández y Antonio Serrano, dedicado
a nuestra comarca en general. Pero, aún así, queda mucho camino por recorrer en
estos temas.
Y éste, lógicamente, es el CONTEXTO en el que debemos hablar de la
Revista de Cazalla que ahora cumple sus 75 años, aunque no sus 75 números
publicados, como ustedes saben, pues la Revista también tuvo su apagón
momentáneo y no vio la luz en aquellos
años críticos de 1980,1981 y 1982, y tampoco en 1986. Aunque no por falta de
ganas, más bien, digamos, por “desajustes técnicos y administrativos”. La Revista, con este pasado y con este
presente, se ha convertido en la publicación más longeva de nuestra historia,
habiendo logrado sobrevivir en dos regímenes políticos bien distintos y
habiendo transcurrido por etapas y momentos muy variopintos de nuestra historia
cultural.
En la propia
Revista,
siempre se ha sido consciente de este largo navegar y por eso en ella ya se
dieron datos y se hicieron reflexiones sobre su propia historia. Podemos
leer, en este sentido, la interesante entrevista realizada, allá por el año 1993, a quien fue uno de sus
principales protagonistas, Pedro de TENA, impresor y escritor, con motivo del
50º aniversario de nuestra publicación. En sus respuestas, Pedro de Tena, daba
un repaso a sus vivencias e impresiones (en el doble sentido de la palabra)
sobre la Revista. Vivencias impregnadas del olor a tinta que corrió por sus
planas. También en ese mismo número, y en la página que sigue a la mencionada
entrevista, José Manuel REYES BRITO escribía una breve reseña titulada “Acuerdo de la Revista”, en la que se
recogían los pormenores de la ficha técnica que en 1943 hubo de cumplimentarse
en la solicitud de la publicación a las autoridades falangistas del momento.
En este mismo sentido, es igualmente clave,
para tener una visión global de la historia de nuestra Revista, el artículo
aparecido en la de 2010, páginas 61-62, salido de la perseverante mano de
Antonio Jesús GARRIDO LIRA, titulado “La
Revista de Cazalla. Almacén de recuerdos y novedades”, con, entre otras
informaciones (como su ISSN y su presencia en la Biblioteca Nacional), la lista
exhaustiva de Editores, Directores e imprentas y nombres que había conocido la
Revista desde 1943 hasta ese año de 2010. En dicha lista, los nombres de José
Mª Osuna, Pedro de Tena, José Mª Martín Cornello, y el de nuestra Asociación
Cultural ocupan un lugar destacado.
Pero, además de todo eso, sobre la historia
de nuestra Revista queda todavía un enorme recorrido por hacer:
Por ejemplo, un rastreo por las publicaciones antecesoras que la precedieron, como
revista de verano y festejos, pero también con sus tintes culturales. En dicho
rastreo podemos nombrar aquellas humildes páginas editadas en 1924, en 1929
(citada el otro día por José Manuel Durán Trujillo), o en 1933 (con todas las
diferencias existentes entre ellas)…, que pueden considerarse, en cierto modo,
como los primeros intentos de edición de este tipo de publicaciones anuales
veraniegas en nuestro pueblo.
Está por hacer también (aunque algo ya se
hizo y está en nuestra Biblioteca hasta el año 1950, me parece) una guía completa de los artículos publicados,
con su relación y clasificación temática, cronológica y por autores. También
haría falta un inventario completo de
las ilustraciones (fotografías y dibujos) de sus portadas o de las que
acompañaron a los artículos. De la misma manera sería de gran interés el estudio de los reclamos publicitarios
que fueron casi siempre el soporte económico fundamental de la Revista, pues nos informan, de alguna
manera, sobre la evolución empresarial de nuestra localidad. Algo también se
hizo sobre esto.
La Revista es hoy día, como se puede ver,
HISTORIA en sí misma y, a su vez, una fuente
inagotable para el estudio de nuestra historia local. Sobre todo, para el
conocimiento de la evolución de las ideas oficiales y predominantes. Pero no
solo de las ideas. La Revista es, junto con El Chorrillo, uno de los viveros
fundamentales del que han nacido muchos de nuestros libros de historia. Algunos
de los números publicados en determinadas fechas marcan etapas en su
publicación o suponen hitos y efemérides en la Historia de nuestro pueblo. Así,
por ejemplos:
El de 1946: con su cambio en la dirección, su
cambio de sobrenombre, sus ilustraciones…
El de 1951: monográfico de la visita de
Franco para la inauguración del Pantano del Pintado…
El de 1952: casi un monográfico del Homenaje
a D. Antonio Machado en la Cartuja (que el año que viene convendría rememorar)…
1957: y el triunfo de la poesía de san Juan
de la Cruz.
Entre los años 60 y 70 las artísticas y
reveladoras plumillas de Jerónimo Rus…
1977: primera colaboración de la Asociación
Cultural en la Revista.
1978: finaliza la labor de Imprenta Neguillo
en la Revista.
1979: se publica en papel nuevo, papel couché, y hay nuevas colaboraciones… Una etapa,
aquella, abierta y cerrada en falso.
Desde 1983: la Asociación Cultural toma las
riendas de la publicación…
1984: Una originalísima portada de Manuel
Díaz Morón.
1985: Primera portada en color.
1989: el color había venido para quedarse en
su portada y en su interior.
En 2001: Artimaña Diseño le da una nueva
imagen…
Y desde 2004 el color es la nota más
destacada de sus portadas…
Y la historia continúa… hasta nuestros días,
con el trabajo constante y gratuito de todos aquellos y aquellas que deciden
arrimarse a esta tarea, con el encomiable compromiso de sacar a la calle estas
páginas que son un trozo impreso de Cazalla. Por cierto, ¿Para cuándo podremos
gozar de la colección completa de sus
números originales (o de su reproducción facsímil) en las estanterías de
nuestra Biblioteca Pública?
En fin, con todo ello, nuestra Revista se ha
convertido en un patrimonio cultural
de primer orden para nuestro pueblo. Creo que siempre se ha entendido así por
las distintas generaciones que han pasado por ella. Creo que ésta es una de las
posibles causas de su permanencia a lo largo del tiempo. Forma ya parte de
nuestro acervo común y, por tanto, es necesario su cuidado y su respeto, como a
cualquier otro bien patrimonial local. Es algo que pertenece ya a todo el
pueblo de Cazalla. ¡¡¡LARGA VIDA A
NUESTRA REVISTA!!!
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